Los asentamientos pueden estar dispersos (casas unifamiliares muy separadas entre sí por campos agrarios) o, por lo contrario, concentrados (núcleo compacto de muchas casas rodeadas de bosques, cultivos y prados). Cuando los asentamientos concentrados reúnen a muchas familias y crecen en extensión se convierten en pueblos y ciudades.
El poblamiento concentrado es característico de las zonas llanas y secas que tienen muy localizado el suministro de agua. El disperso es más propio de las regiones húmedas y montañosas. ¿Sabías que el relieve dificulta las comunicaciones y el transporte?
Por lo general, con el paso del tiempo, un asentamiento suele crecer en tamaño y aumentar la gama de servicios ofrecidos a sus habitantes. Aunque también puede conservar su tamaño o hasta despoblarse y presentar casas en ruinas. ¿Conoces algún pueblo abandonado?
¿DÓNDE SUELEN SURGIR LOS PUEBLOS Y CIUDADES?
El emplazamiento de un asentamiento hace referencia al espacio físico donde se ha construido. Antiguamente los asentamientos se levantaban:
Junto a un río para obtener agua y estar mejor comunicados. O cerca de las fuentes y pozos naturales.
En colinas y cerros para defenderse mejor y evitar las inundaciones.
En zonas con abundantes materiales de construcción (piedra o madera) o combustibles (bosques).
En terrenos fértiles para obtener el alimento cultivado.
En cruces de caminos, pasos de montaña y vados de ríos para facilitar la comunicación y poder construir puentes.
En algunos puntos de la costa para controlar las rutas marítimas.
La ubicación de un núcleo de población dentro de un país depende muchas veces de la función para la que fue concebido: Madrid (España) se estableció como capital administrativa porque está en el centro del país y se puede llegar a ella fácilmente desde cualquier punto; Kabul (Afganistán) se erigió en capital porque desde ella se controlaban las principales rutas comerciales de aquella región montañosa; y La Meca (Arabia Saudí) es la ciudad sagrada musulmana porque allí nació Mahoma.
HAY MUCHOS MÁS PUEBLOS QUE CIUDADES GRANDES
Los asentamientos se suelen jerarquizar en pueblos y ciudades en función de su tamaño y la cantidad de servicios que ofrecen. Las aldeas son asentamientos de menor tamaño que los pueblos.
Los pueblos se caracterizan por tener un reducido tamaño y pocos habitantes, y por ofrecer servicios básicos. Se consideran asentamientos rurales.
La mayoría de sus habitantes trabajan en actividades relacionadas con los recursos naturales (agricultura, ganadería, pesca, minería).
Los edificios (casas, almacenes) suelen mostrar gran armonía con el entorno natural que los rodea: la altura es baja y se emplean materiales de construcción que se encuentran en las proximidades (granito, pizarra, madera, adobe).
Su densidad demográfica es baja.
Las ciudades ocupan más espacio que los pueblos, concentran muchos habitantes y ofrecen variados servicios. Se consideran asentamientos urbanos.
La mayoría de la población urbana trabaja en la industria y en los servicios.
El aspecto de una ciudad se caracteriza por tener grandes vías de acceso, amplias avenidas y calles anchas, altos edificios y rascacielos, extensas áreas comerciales, hospitales, colegios y universidades, fábricas y muchos edificios públicos destinados a la administración.
Su densidad demográfica es alta (en poco espacio viven muchas personas).
En España se considera que una ciudad debe tener al menos 10.000 habitantes, mientras que en Estados Unidos son ciudades a partir de 2.500 habitantes.
Para saber qué asentamientos son más importantes debes tener en cuenta si ofrecen servicios básicos (necesitados a diario: pan, periódico...), otros de uso menos frecuente (bancos, ropa...) o aquellos de lujo (joyería, ópticas, muebles...). ¿Cómo es tu localidad?
LAS PARTES DE UNA CIUDAD
El centro de las ciudades suele ser la parte más vieja y por eso se llama casco antiguo o histórico en muchos lugares. Es una zona comercial con calles estrechas e irregulares y con casas de pocas plantas que cobijan pequeñas tiendas, bares y restaurantes, museos, edificios públicos, catedrales...
Alrededor del centro, surgieron hace algo más de un siglo los ensanches, planificados y de trazado en cuadrícula, considerados zonas residenciales. En muchas ciudades destacan en estos barrios los rascacielos y centros de negocio o CBD (del inglés Central Business District).
En la periferia, aparecen los barrios modernos, con urbanizaciones ajardinadas, polígonos industriales y grandes superficies comerciales.
En los últimos tiempos está empezando a darse un fenómeno espacial que impide que los límites de la ciudad se vean claros: la rururbanización. La ciudad invade el campo que la rodea y el mundo rural se urbaniza: los trabajos rurales desaparecen ante la llegada de las empresas urbanas y se construyen grandes infraestructuras de transporte. Los habitantes de la ciudad se van a vivir al campo en busca de una mayor calidad de vida, aunque vuelven a la ciudad para trabajar todos los días: estos desplazamientos diarios por motivos laborales son llamados movimientos pendulares.
LAS GRANDES ÁREAS URBANAS
Con el paso del tiempo, las grandes ciudades (áreas metropolitanas) han crecido mucho. Ahora abarcan los núcleos urbanos que tenían alrededor y forman una gigantesca aglomeración urbana (si absorbieron pueblos) o una conurbación (si se unieron con ciudades de un mismo rango).
Cuando varias conurbaciones se unen en el espacio aparecen las megalópolis, que unidas por autopistas y trenes de alta velocidad pueden llegar a extenderse ¡cientos de kilómetros! Las más antiguas surgieron en Japón (Tokio-Yokohama-Nagoya-Kioto-Osaka-Kōbe, con más de 50 millones de personas) y Estados Unidos (Boston-Nueva York-Filadelfia-Baltimore-Washington, con unos 40 millones).
Cada vez hay más ciudades que superan los 10 millones de habitantes (ciudad de México, Beijing-Pekín, El Cairo...) y aumentan las metrópolis mundiales, que tienen un importante valor en la economía mundial globalizada.
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